Esta obra narra del gran tradicionista Ricardo Palma, tiene
como personaje principal al Obispo de Arequipa ,Chávez de la Rosa . El obispo
realizaba una visita semanal al colegio cuidando con celos que los profesores
cumplieran con sus labores y los alumnos fueran correctamente educados .
Una mañana llega el Obispo en sus acostumbradas visitas y
descubrió que el profesor de latín había faltado a clases ,y decidió reemplazar
al titular. Aquellos tiempos regía aquel pensamiento que sentenciaba que
la letra con sangre entra y era común el azote a los desaplicados .
Un alumno se equivocó al responder una pregunta y el señor
Chávez ordenó : ¡AL RINCÓN QUITA CALZÓN!. Que significó ser castigado. Luego otro alumno fue condenado
a la misma pena y luego fueron una docena los que tuvieron que pasar: ¡AL
RINCÓN QUITA CALZÓN!
Hasta que llegó el turno a un revejido que ante la pregunta
de su señoria ,guardó silencio que fue interpretado como ignorancia y
nuevamente la frase ¡AL RINCÓN QUITA CALZÓN! Se dejó escuchar .El chico
obedeció murmurando entre ¡AL RINCÓN QUITA CALZÓN!.se dejó escuchar.El chico
obedeció y el obispo intrigado decidió averiguar qué mascullaba el pequeño, y
le encaró hasta que el muchacho le confesó que el también quería hacer la
pregunta ,y se lanzó al ruedo con la venia de su ilustrísima . La pregunta fue
:¿Cuántos Dominus Vobiscum tiene l a misa?
El obispo no supo responder la pregunta y todos los
castigados fueron amnistiados .Desde entonces la señoria se convirtió en
protector de aquel niño que era de familia muy pobre .
Con el paso de los años aquel niño fue uno de los pronombres
de la independencia y de uno de nuestros mas prestigiosos oradores .Su nombre
fue Francisco Javier de luna Pizarro.
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